Diccionario Jurídico: Alcoholímetro Vs Etilómetro

Alcoholímetro y Etilómetro

 

Alcoholímetro y etilómetro: la diferencia clave y su impacto legal

Conducir bajo los efectos del alcohol es una de las principales causas de accidentes de tráfico y un comportamiento prohibido y penalizado por la ley. Aunque el riesgo que implica esta práctica es ampliamente conocido, muchos conductores aún no son plenamente conscientes de las consecuencias legales y los riesgos para la seguridad vial que conlleva conducir después de haber ingerido alcohol. Para prevenir accidentes y proteger la seguridad de todos en las vías, las autoridades realizan controles rutinarios de alcoholemia utilizando dos tipos de dispositivos: el alcoholímetro y el etilómetro.

Aunque ambos dispositivos tienen el mismo objetivo —detectar la cantidad de alcohol en el aire exhalado—, sus características, modo de uso y validez legal varían considerablemente. A continuación, te explicamos en detalle qué son, cómo funcionan y cuál es su diferencia fundamental en cuanto a la validez jurídica de los resultados obtenidos.

¿Qué es un Alcoholímetro?

El alcoholímetro es un dispositivo pequeño, portátil y fácil de usar, cuyo objetivo es medir la concentración de alcohol en el aire que exhalamos. Este aparato, con un sensor de gas incorporado, proporciona un resultado digital inmediato en una pantalla, indicando el porcentaje de alcohol en sangre del conductor.

Existen diversos tipos de alcoholímetros, cada uno diseñado para diferentes usos y situaciones:

  1. Alcoholímetros Vending: Estos dispositivos se instalan en lugares públicos, como bares o estaciones de servicio, y permiten a cualquier persona comprobar su nivel de alcohol antes de ponerse al volante. Aunque tienen una precisión similar a los utilizados por las autoridades, requieren recalibración o sustitución de sensores después de un determinado número de pruebas (aproximadamente entre 10,000 y 20,000).
  2. Alcoholímetros Personales: Son dispositivos pequeños y portátiles, pensados para un uso individual. Suelen ser más asequibles y permiten a los usuarios verificar si su concentración de alcohol está dentro de los límites permitidos para conducir.
  3. Alcoholímetros Profesionales: Este tipo de alcoholímetro es utilizado por las fuerzas de seguridad en los controles de tráfico. Son más precisos y cuentan con características adicionales, como pantallas retroiluminadas para ser utilizados en condiciones de baja visibilidad.

 

El principal objetivo del alcoholímetro es realizar una prueba preliminar que determine si el conductor debe ser sometido a un análisis más detallado con un etilómetro. Sin embargo, debido a que el alcoholímetro no proporciona un comprobante físico de los resultados, su validez en un juicio o como prueba legal es limitada.

 

¿Qué es un Etilómetro?

El etilómetro, a diferencia del alcoholímetro, es un instrumento de medición más sofisticado y preciso. Su tamaño es mayor y requiere que el conductor se desplace hasta el lugar donde se encuentra el dispositivo, generalmente dentro de un maletín en el vehículo de los agentes de tráfico.

Este aparato tiene una alta precisión y es capaz de medir con un margen de error muy reducido. Además, a diferencia del alcoholímetro, emite un ticket con los datos del conductor, la hora, la fecha y el resultado de la prueba, lo que lo convierte en un instrumento fundamental para los procedimientos legales. En la mayoría de los casos, el etilómetro se utiliza como prueba definitiva, especialmente si el alcoholímetro da un resultado positivo o se encuentran dudas sobre la concentración de alcohol en sangre del conductor.

 

Diferencias Clave entre Alcoholímetro y Etilómetro

A pesar de que ambos dispositivos sirven para medir la cantidad de alcohol en sangre de un conductor, existen diferencias significativas en cuanto a su precisión, modo de uso y, sobre todo, su validez legal:

1.- Precisión y Margen de Error: Aunque ambos dispositivos son bastante precisos, el etilómetro tiene un margen de error menor que el alcoholímetro.

Alcoholímetro: El margen de error en un alcoholímetro es de aproximadamente un 7.5%. Por ejemplo, si el alcoholímetro marca un valor de 0.24 mg/l, el valor real podría oscilar entre 0.22 y 0.26 mg/l.

Etilómetro: En cambio, el margen de error del etilómetro es solo del 5%. Por lo tanto, si el resultado es 0.24 mg/l, el valor real se situará entre 0.23 y 0.25 mg/l, lo que reduce las posibilidades de impugnación del resultado.

2.- Modo de Empleo:

Alcoholímetro: Los agentes de tráfico utilizan el alcoholímetro directamente en el lugar de la detención. El conductor debe soplar en una boquilla desechable, y el dispositivo emite un resultado de forma inmediata. Si el resultado es positivo, el conductor puede ser invitado a someterse a una prueba con un etilómetro.

Etilómetro: Cuando el resultado del alcoholímetro es positivo o cuando se requiere una prueba más precisa, el conductor es acompañado al vehículo de la policía, donde se realiza la prueba con el etilómetro. Este aparato emite un ticket con los detalles completos de la prueba, lo que lo convierte en una prueba legalmente válida.

3.- Validez Legal:

Alcoholímetro: Aunque el alcoholímetro proporciona un resultado rápido, no tiene la validez legal necesaria para ser utilizado como prueba en un juicio. El alcoholímetro no emite un comprobante físico, por lo que no puede servir como prueba en el juicio, más allá de ser una indicación preliminar.

Etilómetro: El etilómetro es el único dispositivo cuyo resultado tiene validez legal en juicio. Esto se debe a que emite un ticket con todos los datos necesarios para la acusación. Este incluye la tasa de alcohol en aire expirado, la hora, la fecha y los detalles del conductor. Este comprobante es esencial para presentar una denuncia formal y realizar un juicio rápido por delitos contra la seguridad vial.

 

Revisión y Mantenimiento de los Dispositivos

Para garantizar su precisión y fiabilidad, tanto el alcoholímetro como el etilómetro deben someterse a una revisión periódica. En el caso del etilómetro, es obligatorio que se revise anualmente para asegurar que sigue cumpliendo con las normativas vigentes. Si se detecta que el etilómetro no ha pasado la revisión o que no ha sido calibrado correctamente, cualquier prueba realizada con él puede ser anulada. Lo que puede ser una base sólida para apelar el resultado de un juicio por alcoholemia.

 

¿Qué hacer si has sido citado a un Juicio por Alcoholemia?

Si has sido detenido por un control de alcoholemia y el resultado es positivo, es fundamental que busques asesoría legal lo antes posible. Los abogados especializados en derecho penal y juicios rápidos por alcoholemia pueden revisar el procedimiento, la validez de las pruebas realizadas y determinar si existen razones legales para impugnar los resultados.

Es importante destacar que una prueba de alcoholemia positiva no siempre conduce a una condena. Dependiendo de las circunstancias del caso y de posibles errores en el proceso, un abogado experimentado puede ayudarte a reducir las consecuencias legales.

El uso de alcoholímetros y etilómetros en los controles de alcoholemia es fundamental para prevenir accidentes de tráfico y promover la seguridad vial. Ambos dispositivos son altamente precisos, pero la principal diferencia radica en su validez legal. Solo los resultados obtenidos con un etilómetro tienen valor en un juicio. Lo que lo convierte en una herramienta indispensable para las autoridades en el tratamiento de los delitos contra la seguridad vial.

Si has sido detenido por un control de alcoholemia y te enfrentas a un juicio rápido, es esencial que cuentes con el apoyo de un abogado especializado en derecho penal. La experiencia y el conocimiento de un profesional pueden marcar la diferencia en la defensa de tus derechos.

 

¿Te han parado en un control de alcoholemia y has arrojado un resultado positivo? ¿O has dado positivo en una prueba de drogas? ¿Te han citado para un juicio rápido por estos hechos? Si es así, no dudes en ponerte en contacto con nosotros lo antes posibles para valorar la mejor de las estrategias de defensa. 

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