Diferencia entre Divorcio y Separación

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¿Cuáles son las principales diferencias entre divorcio y separación?

La principal diferencia entre ambos es que solo el divorcio permite disolver el vínculo matrimonial. Una diferencia clave, porque los cónyuges que se han divorciado pueden volver a contraer matrimonio con otras personas (o entre sí mismos).  En cambio, no pueden hacer lo propio los que se han separado.

 

Liquidación del régimen económico

En ambos casos el régimen económico matrimonial queda disuelto por lo que se procederá a liquidar los bienes y hacer un reparto, que vendrá determinado por la fórmula económica por la que se rigiese el matrimonio (gananciales, separación de bienes, etc.). 

Es cierto que en este punto hay pequeños matices entre divorcio y separación, pero los efectos son los mismos en ambos casos.

 

La relación con los hijos

El tercer gran punto en común está relacionado con los hijos en común, sobre todo si son menores de edad. Al producirse la ruptura matrimonial, los hijos son víctimas colaterales y debe encontrarse la mejor solución para sus intereses, porque son quienes quedan más desprotegidos, especialmente si son menores de edad, por lo que debe buscarse siempre el interés superior del menor.

Por ello, ambos cónyuges deben establecer:

  1. Tipo de guarda y custodia
  2. Régimen de visitas
  3. Pensión alimenticia
  4. Cualquier otro aspecto relacionado con el cuidado y atención de los menores

En el caso de que no exista un acuerdo entre las partes será el juez quien se encargue de organizar estos apartados. Debemos recordar que quien se encargue de la custodia exclusiva será generalmente quien tenga derecho al uso de la vivienda familiar, siendo el otro cónyuge el obligado a marcharse de la misma. 

Si se trata de una custodia compartida caben muchas opciones porque es un régimen más flexible y que se adapta mejor a las necesidades de progenitores y descendientes.

 

¿Qué es el convenio regulador?

Tanto en la separación como en el divorcio de mutuo acuerdo es necesario que toda la información y acuerdos queden reflejados en el convenio regulador que se debe presentar ante un juez, junto con la demanda de divorcio, para recibir su aprobación.

Este es el documento clave y, aunque en el futuro se puede modificar mediante lo que se conoce como una modificación de medidas, marca la pauta de cómo será la relación entre las partes a raíz de su ruptura, además de registrar el reparto económico y las pensiones compensatorias, si las hubiera.

 

¿De mutuo acuerdo o contencioso?

Existen dos formas de llegar a la separación o al divorcio: de mutuo acuerdo o por vía judicial (también llamado contencioso). 

La vía del mutuo acuerdo supone evitar el inicio de un procedimiento judicial que puede llegar a ser duro y costoso, no solo en el aspecto económico, sino también en el aspecto emocional, sobre todo si hay hijos menores. 

Además, no solo es más rápido sino también más barato, menos lesivo para las partes, y menos traumático si hay menores en común.

En el caso de no llegar a ese entendimiento por la vía del mutuo acuerdo, se acudirá a la vía contenciosa donde será un juez quien establezca todos los aspectos relacionados con la disolución o separación de ese matrimonio, corriendo el riesgo de que la resolución no deje satisfecha a ninguna de las partes.

Además de que la vía contenciosa supone un mayor coste económico y un proceso más largo.

 

Infórmate con un abogado especialista

En las dos situaciones lo recomendable es contar con un abogado especialista en Derecho de Familia para poder defender tus derechos e intereses en la negociación con la parte contraria o, en caso de resultar necesario, representarte en el procedimiento judicial. 

Ten en cuenta que los efectos de una separación o divorcio en la mayoría de los casos tendrán repercusiones en el futuro, tanto económicas como de custodia de los hijos, en caso de haberlos. Por ese motivo es tan importante hacer las cosas lo mejor posible desde el principio.

 

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